Puedes realizar dos tipos de bloqueos:
Bloqueo temporal: Desactiva momentáneamente tu tarjeta si no la vas a usar, y puedes reactivarla cuando lo necesites.
Bloqueo permanente: Útil en caso de robo, vulneración de datos o actividad sospechosa. Esto desactiva la tarjeta de forma definitiva, y podrás solicitar una nueva con un número y CVV distintos.
Ambos bloqueos garantizan que tu tarjeta no pueda ser utilizada sin tu autorización.